Los días son como las personas. En ellos guardamos memorias, alegrías, tristezas, olvidos y desamores. Siempre hay un día para todo, como así también existe una persona para todo. Mueren los días, viven los días, se desenvuelven los días, tan igual al modo en que lo hacen las personas. Ambos son unidad, inigualable uno del otro, por más que lleven el mismo nombre serán únicos así como el más puro de los ultraismos. Me cabe y debo decir, que con cada día se enciende la agonía que sofoca las penas y alegrías de una joven cobardía. Que crece, crece tanto como la valentía misma.
Por ello pienso, reflexiono y te digo, vos.. ¿que día serías? Te aseguro que ese día ya te eligió para que lo vivieras y muchos otros más también lo hicieron. Elige tus días y se parte de ellos con cada puntita de tu ser.
Y como bien diríamos con mis colegas barilochenses, esto si que es volver a una vida del orto.
Gracias San Carlos de Bariloche, por todo y mucho más!
Sonia, la que no quiero saber nada de nada, solo de Bariloche.