sábado, 9 de octubre de 2010

Días.

Los días son como las personas. En ellos guardamos memorias, alegrías, tristezas, olvidos y desamores. Siempre hay un día para todo, como así también existe una persona para todo. Mueren los días, viven los días, se desenvuelven los días, tan igual al modo en que lo hacen las personas. Ambos son unidad, inigualable uno del otro, por más que lleven el mismo nombre serán únicos así como el más puro de los ultraismos. Me cabe y debo decir, que con cada día se enciende la agonía que sofoca las penas y alegrías de una joven cobardía. Que crece, crece tanto como la valentía misma.
Por ello pienso, reflexiono y te digo, vos.. ¿que día serías? Te aseguro que ese día ya te eligió para que lo vivieras y muchos otros más también lo hicieron. Elige tus días y se parte de ellos con cada puntita de tu ser.

Y como bien diríamos con mis colegas barilochenses, esto si que es volver a una vida del orto.
Gracias San Carlos de Bariloche, por todo y mucho más!

Sonia, la que no quiero saber nada de nada, solo de Bariloche.

sábado, 25 de septiembre de 2010

Libertinaje.

Voces silenciadas por el libertinaje nocturno y cortarme las venas con tus Benson&Hedges ensuciando la pureza que nos mantiene en un vilo inocente. La pampa me esfuerza a creer en lo inevitable del ser mortal. Campo amarillo, arriba el sol, abajo la paciencia terrenal sobredosificada. Mientras potros recuerdan libretades salvajes, como los adolescentes al beber por calles de horas perdidas tras las rejas de las ilusiones de la inmortalidad.

Palabras más, palabras menos.
Me voy a la ciudad del sur, a ese lugar donde nieva y cae el sol sobre el lago en el cielo. Me fui a San Carlos de Bariloche.

Soniaa.

sábado, 11 de septiembre de 2010

Fancy.


Juegas al desconcierto de la pasión repentina. Me juegas, te juegas. Por quien? Por mi acaso? Y yo rió con la luna, con la media luna de verano. Me tientan tus labios dibujados junto a los manantiales de mis deseos más turbios, tus ojos. Fosas profundas, quiero ser, ser que? Ser la que se hunda en tus pupilas, y que me rescates cada vez que te inunden mis palabras, cuando me engañes por la mañana con tus juegos de amantes inhóspitos y tu repentino no sé que de estar así hasta el punto de pretender que todos los días son domingo. Domingos de calor, sentir los brazos del sol al compás de la briza marítima que baña mi cuerpo con la suavidad de tus palabras al oído. Disfruta de las previas, no te dejes arruinar los nocturnos por estás. Te llamo miel, miel para el alma. Te cicatrizo en mi piel, y te vuelvo a marcar, tu punzón en mi piel se desliza remarcando propiedad. Me inclino por tus suspiros, anhelo de mis oídos. Sonido sordo, carente de significado normal. Normal, nunca te siento normal. Quiero bailar al compás de Confusión. Y que es normal? Acaso sabes el misterio? Desvela mi curiosidad, impacienta a la realidad. Mira lo intangible, hazme ser intangible para el resto. Día y Noche solo pueden amarse una vez por año, se mezclan con el Equinoccio y revelan la muerte de la pasión a plena luz y oscuridad del día que se hace noche. Y se hacen uno, uno libre, uno condenado, uno el anonimato.

Tengo un secreto, puedes guardarlo?

Sonia, la que disfruta de su querido nuevo iPod.

martes, 17 de agosto de 2010

Yo también pague placeres ciegos.

No había ningún tipo de interés de por medio. Solo unos tragos, amigas enredadas en notas musicales típicas del XXI y miradas posándose en la muchacha cabellos color miel. No era por ser atrevida, ni darse de ser más, siempre había sido la tímida de los aquelarres, pero esa noche los muchachos estaban más que alterados y rondando a su alrededor, cosa que no pasaba seguido y, situación con la cual, ella no estaba para nada familiarizada. 


Amablemente diciendo un "No, gracias" siguió pasando la noche junto a sus colegas, y de en vez en cuando echaba una mirada. Cabellos color miel, quiso ver si podía ser ella la que eligiera esta vez, y se puso en la búsqueda intensiva del príncipe encantado. ¿ Príncipe había dicho? Nunca creyó en ello, ni iba a ser una excepción esa noche, nunca creería en ellos. Se lo prometió a si misma hace unos dos años atrás. Ya nadie es monógamo en los días que nos tocan correr, y esta bien. A cabellos color miel aún esto no la ha afectado sentimentalmente, es más, es como si disfrutara de flotar en ello. 


Y sí te cuento un secreto lo guardarás bien adentro? Y si te digo que quiero ser otra esta noche? Dejar la timidez en el placard o sentada a un costado en una silla sin que moleste?. Y dime si no te complace tanto alago de parte de tus pares y que usted no me mire de manera especial, sino de manera perspicaz. Midiendo cada paso, palabra y acción. Vamos chico, deja a tu ser salir a flor de piel como lo hiciste. 


Y son sueños perdidos en el ir y venir de tus pensamientos. Y pensar que por razonar, muchas ideas mueren sin ver una gota de claridad. Quita esta pereza de intentar. Y es que tu ser se va, sin sintonizar con mi sombra cobarde, luego de unos besos errantes y eternos, y me duele aun menos esta soledad de la que antes no era parte.


Mínimo común, como el cielo es al sol. Sintoniza las vertebras, esta es la canción. Me resbalo al ritmo de tus palabras mudas y todo es como un surrealismo abismal. Caigo y me detienes, y me vuelves a matar. Me preparo al sentir las páginas correr, el corazón late entre caníbales farsantes. Me centro en tu llama que no para de llamar a mi cuerpo incesante.


Sonia, chicas se mueven al unísono y yo le sonrió a lo sucedido con el completo desconocido.