A veces no puedo con la soledad.

Sumida en mil canciones me encuentro mirando al horizonte sonriendo para quienes miran curiosos a mis acciones arriesgadas. Me detengo frente a vos con ojos felinos y te invito a seguirme bajo la luna de Mayo.
Necesitamos descifrarnos, aclararnos, limpiarnos, apartarnos, juntarnos, saborearnos, endulzarnos, odiarnos.

No querrás disfrutar de esto, lo sé. Serán tres y seremos multitud. Pero aseguro jugar a la perfección mi papel. Daré más que nunca de mí y te concederé un fino té para tres. Convencer tu mente es lo que me resta hacer. Dejar ser al destino, no entorpecerlo. Que el cosmos haga lo que tenga que hacer con nuestros átomos y sentir la calidez tomada de tus labios. No contar hasta 10, no dejarte a las 3, no tener que mirarte al revez para cambiarlo todo otra vez. Pequeños gestos dirán las verdades que tu boca no expulsa. Y es que a veces me complacen más las miradas que las palabras. La intriga te cautiva y te hace dócil a mis ojos que te dicen que no. Queres todo ya para tenerlo en el mañana y nunca te preocupas de vivir en los crepúsculos del ayer. Nunca me gustó tu egocentrismo pero deberé admitir que es lo más atractivo de una persona. Tu arrogancia cautiva y tus modales encierran en trampas a mi sentido común.

Me dejo llevar por tu voz, siento el peso de las palabras sobre mis espaldas, llegando hasta las cumbres de tu rincón, lo que digas será usado en tu contra. Oh no, no continúes, quiero ser libre de sentir esto.
No conditions. No rules. No love. No lies. 

Solo sentir el hoy para sonreír mañana.

Sonia, the room is on fire and I'm fixing my hair.